El scriptorium
Desde finales del siglo IX o principios del X, cada abadia, cada monasterio, tiene su propio scriptorium.
El scriptorium era el lugar en el que se copiaban, decoraban y encuadernaban los manuscritos. Solía hallare cerca de la biblioteca y estaba constituido por una única gran sala; “el calefactorio”, o por varias celdas pequeñas, según los usos de las diferentes órdenes. En los monasterios más pobres se ubicaba en el claustro. Cada copista disponía de un asiento y un pupitre. Los pupitres giratorios con dos superficies opuestas de escritura era la pluma de oca cortada según el tipo de grafía que se desease obtener. Cada copista cubría por termino medio unos cuatro infolios en un día.
2 comentarios
a -
a -